LUZBY BERNAL

martes, 7 de diciembre de 2010

¿CÓMO SE ORIGINÓ EL INTERCAMBIO DE REGALOS EN NAVIDAD?

apologista | Diciembre 7, 2010 at 10:33 pm | Etiquetas: navidad, origen, paganos, regalos, roma, saturnalia | URL: http://wp.me/p6Hrw-7Ri
Los regalos de Navidad se han convertido en el aspecto más popular de estas fiestas, haciendo olvidar el sentido religioso. Según los países, los regalos, sobre todo para los niños, pueden ser traídos por el Viejito Pascuero, por Los Reyes Magos o incluso por el mismo Niño Jesús. En muchos lugares es tradición que se enciendan fuegos artificiales durante la apertura de regalos.
Cuando en noche buena del 25 de diciembre se reúnen las familias para celebrar un año más del supuesto natalicio del “niño Dios”, vemos que los miembros de las familias reunidas intercambian regalos entre ellos, sin percatarse que el verdadero dueño del santo no son ellos, sino el niño Jesús, quien asombrosamente nunca recibe un regalito en el pesebre que ellos han levantado en casa con mucho esmero. Y lo peor de todo es que nunca, o casi nunca, los presentes hacen una remembranza de su natalicio, y de su significado para ellos como cristianos. Simplemente el “niño Dios” es ignorado por completo como su no estuviese en la celebración. Un verdadero desplante sin nombre que le hacen al Hijo de Dios.
Dejando este asunto del desplante para otro coloquio, debemos decir que el origen del intercambio de regalos se remonta a la antigua Roma, donde antes de que se celebrara la Navidad, se llevaba a cabo la fiesta de Saturnalia, entre el 17 y el 24 de diciembre. Durante esos días se honraba a Saturno, dios del grano, y a la agricultura, con grandes banquetes e intercambio de regalos. Se dice que la tradición de entregar un regalo a las personas queridas en Navidad tiene su origen en esta fiesta romana, aunque algunos relacionan los regalos con los obsequios de los Reyes Magos a Jesús.
Así que sabiendo esto, ¿seguiremos permitiendo que se filtren las tradiciones paganas en nuestras festividades cristianas? Yo digo que no!

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