LUZBY BERNAL

miércoles, 22 de diciembre de 2010

 Las pérdidas de seres queridos y la Navidad
La pena profunda debido a la pérdida de un ser querido es una condición dolorosa y debilitante que nos afecta emocionalmente en cualquier época del año, a medida que la mente lucha por encontrar sentido a lo que parece ser la destrucción de nuestro compás interior. El tiempo al final sanará nuestras heridas, pero mientras tanto, la vida continúa para el resto del mundo y eso incluye las Navidades. El Día de Acción de Gracias, la Navidad, el Hanukah y la Despedida de Año pueden ser los días más retadores, ya que son difíciles de enfrentar e imposibles de disfrutar.

Usted puede lograr sobrellevar los días festivos en sus propios términos. En lugar de evitar los sentimientos de pena profunda, apóyese en éstos ya que no es la pena lo que realmente quiere evitar, sino el dolor. La pena profunda es el camino que tomamos para evitar el dolor interno y el duelo es la expresión externa.

Tenga una estrategia
Tenga un plan A y un plan B. El plan A es ir a la cena de Acción de Gracias, Despedida de Año o Navidad y compartir con amigos y familiares. Pero, si eso se le hace muy difícil, tenga un plan B a la mano: quizás sea mejor ver una película que usted y su ser querido habían disfrutado juntos o mirar un álbum de sus fotos favoritas o visitar un lugar especial en que ambos compartieron. Muchas personas descubren que cuando tienen un plan B, el solo hecho de saber que lo tiene es suficiente.

Incluso puede cancelar el día de fiesta por completo. Si siente que sólo está cumpliendo con las formalidades y se siente vacío, cancele los planes. Tómese un año de vacaciones. Todos los años se celebran los mismos días festivos y sus amigos y familiares entenderán. Pero lo más importante es no sentirse mal por estropear la alegría a los demás. Los tiempos de crisis como éstos pueden servir para llevar el verdadero significado de la Navidad a todos.

Exteriorice su pérdida
De la misma forma que los rituales han ayudado a la humanidad a lo largo del tiempo, usted puede crear sus propios ritos para sobrellevar su dolor.

• Dedique una oración en la cena del día festivo a su ser querido.
• Encienda una vela.
• Hable en un chat o cree un homenaje en línea en memoria de su ser querido.
• Comparta una historia favorita.
• Pida a los demás que cuenten una anécdota graciosa.
• Recuerde a su ser querido con una oración en su lugar de rendir culto.

Para algunos, participar en las Navidades es un símbolo de la continuación de la vida. Deje que la rutina de la temporada le brinde un marco de trasfondo para sobrevivir estos tiempos difíciles. Trate de experimentar las Navidades de una nueva forma. El duelo tiene una forma singular de permitirnos evaluar realmente las partes de las festividades que disfrutamos y las que no.

Incluso, sin que medie el duelo, los amigos y familiares a menudo tienen opiniones firmes sobre cómo debemos celebrar las Navidades y lo que debemos hacer o no. Pero no hay una forma correcta o incorrecta para manejar los días festivos difíciles. Usted tiene que decidir qué es lo mejor para usted. Usted tiene todo el derecho de cambiar de opinión, incluso más de una vez. Los amigos y los miembros de la familia no tienen la más remota idea de cómo usted va a lidiar con las festividades y menos usted.

Es natural sentir que jamás volverá a disfrutar de las Navidades. Si bien es cierto que nunca será igual, con el tiempo, la mayoría de las personas pueden encontrar un nuevo significado a las tradiciones familiares, incluso al renacer un nuevo espíritu dentro de ellos.

Duelo 101
No haga más de lo que realmente quiere hacer, ni haga algo que no sea bueno para su alma.
No reprima sus sentimientos. Si tiene 500 lágrimas para derramar, no se detenga en las 250.
Sí dese tiempo para expresar sus sentimientos.
Sí sea gentil consigo mismo y protéjase.
Sí preste atención adicional a los niños que están experimentando duelo.
Sí deje que otros lo ayuden. Todos necesitamos ayuda en algún punto de nuestras vidas.
No le pregunte a un amigo que está pasando por una pérdida si necesita ayuda, sencillamente ayude.

Las Navidades son la época más difícil de atravesar después de una pérdida. La forma en que lidiamos es tan individual como nosotros mismos. Estos días son parte de la travesía de la vida y un rito de transformación, hay que experimentarlos total y exhaustivamente. Las Navidades pueden ser tristes, pero puede que en algún momento nos sintamos mejor y que incluso podamos volver a sonreír.


Fuente: Adapt

ed from HolidayGrief.com.

No hay comentarios: