LUZBY BERNAL

domingo, 1 de abril de 2012

¿AUMENTARÁ LA FE EN LOS ÚLTIMOS DÍAS CON UNA IGLESIA PODEROSA E INFLUYENTE?


New post on EL NUEVO ORDEN MUNDIAL DE YAHWEH// blog del Apologista, Ingº Mario A. Olcese Sanguineti APO.21:5, JOB 34:13

¿AUMENTARÁ LA FE EN LOS ÚLTIMOS DÍAS CON UNA IGLESIA PODEROSA E INFLUYENTE?

by apologista

Por Ingº Mario A Olcese (Apologista)

Las Escrituras nos muestran que en los días finales el mundo vivirá en una oscuridad espiritual como nunca antes se ha visto. La gente vivirá impíamente, pues serán amadores de sí mismos, de los placeres insanos, avaros, infieles, incrédulos, desobedientes a sus padres, y sin afecto natural. Y Esto lo dice muy claramente el apóstol Pablo en 2 Timoteo 3:1-4, así: “También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos impíos, sin afecto natural…aborrecedores de lo bueno… amadores de los deleites…”.

Y el apóstol Pedro dice algo parecido cuando escribe: “Sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores…y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento…?” (2 Pedro 3:3).

Es un hecho de que en los últimos días la maldad en la tierra se habrá multiplicado, y esto hará que el amor de muchos se enfríe. Así lo expresa nuestro Señor cuando dijo: “Y por haberse multiplicado, el amor de muchos se enfriará” (Mateo 24:12).

Por otro lado, Jesús estaba consciente de que en los días finales no hallaría fe en la tierra, cuando dijo: “…¿Pero cuando el Hijo del hombre venga, hallará fe en la tierra? (Lucas 18:8). Y es que él sabía que los días finales serían como en los días de Noé, cuando dijo: ““Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre…y NO ENTENDIERON HASTA QUE VINO EL DILUVIO” (Mat. 24:37-39).

Por otro lado, la iglesia del fin, la de Laodicea, se encontraría relajada, viviendo a sus anchas por lo que había logrado materialmente, pero se vería tibia en su fe. Vean lo que dice Apocalipsis 2:17: “Al ángel de la iglesia de la Laodicea, la del tiempo del fin, se dice lo siguiente: “Porque tú dices: Yo soy rico y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres  un desventurado, ciego y desnudo” (Apo. 2:17).

También Pablo anuncia que en los últimos días la iglesia afrontaría la apostasía, y eventualmente algunos escogidos oirían las mentiras de los falsos guías espirituales: “Nadie os engañe en ninguna manera porque no vendrá sin que antes venga la apostasía…” (1 Tes. 2:3). ”Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aún a los escogidos” (Mateo 24:24).

Ya en los tiempos de Isaías y Pablo mucha gente no estaba dispuesta a oír evangelio salvador, ¡cuánto más en los tiempos finales! Dice Pablo al respecto: “Mas no todos obedecieron al evangelio; pues Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído en nuestro anuncio?” (Romanos 10:16).

Siendo lo expuesto una verdad revelada, ¿Cómo se explica que las sectas crezcan en número, y se hagan más fuertes, poderosas, y ricas en estos días finales?¿Por qué crecen los Testigos de Jehová, los mormones, los adventistas, los pentecostales, la Nueva Era, y cientos de grupos más? La respuesta, creo yo, la da el mismísimo apóstol Pablo en 1 Timoteo 4:3-4, quien dice muy claramente, lo que sigue: “Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo la comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán la verdad el oído y se volverán a las fábulas. (1 Tim.4:3-4).

Observen ustedes, queridos amigos, que vendrían tiempos (los finales) que la gente no aceptará la sana doctrina, el evangelio verdadero de Cristo, y que más bien tendrán comezón de oír todas las verdades prístinas de la Biblia, y se volverán a la fábulas de las sectas y cultos que hoy sobreabundan por todos lados. Algunos se están ahora yendo a la Nueva Era para escuchar todas sus fábulas diabólicas, o a los mormones, para oír sus fábulas ridículas, o a los Testigos de Jehová, para comerse sus fábulas de un reino clasista que ha dividido el rebaño del Señor en dos clases (celestial y terrenal), y tragarse de buena su otra fábula de una venida invisible de Cristo en 1914. Es por eso que estos cultos crecen y crecen, mientras que el mensaje verdadero de Cristo es tomado por las gentes como algo soso y poco digerible, ajeno a sus intereses y anhelos.

Hoy es más bonito escuchar, por ejemplo, el evangelio de la prosperidad, el cual propugna que Dios puede hacerte un magnate y poderoso en esta vida,  poniendo en práctica ciertas “fórmulas mágicas”, o vendiendo tu alma al diablo, sin tener que esperar en la otra vida y sus promesas de gloria.

Por todo lo expuesto arriba, sería absurdo que alguno sintiera orgullo o envidia por el crecimiento de alguna secta religiosa, ya que es justamente ese crecimiento la que la delata como una religión falsa y peligrosa, y más aún, si estos son en realidad los tiempos finales.

Estoy convencido de que así como en los tiempos de Noé la gente no quería escuchar lo que él tenía que decirles, igualmente ocurrirá con los pregoneros de justicia de los tiempos finales. Su trabajo no tendrá el fruto esperado, y pocos querrán salvarse, o nadie. La iglesia verdadera tendrá dificultades en su trabajo misionero, y más aún, en los tiempos de la gran tribulación. Pero finalmente entenderán cuando sea demasiado tarde y llegue el juicio de Dios sobre ellos por su incredulidad.

Felizmente habrá una grande muchedumbre de creyentes que pasarán victoriosos la gran tribulación, los cuales no habrán negado su fe en el Señor en el periodo de prueba, y entonces serán premiados para que estén frente al trono y frente al Cordero.

 

 

No hay comentarios: