Viernes, 20 de abril, 2012 6:23 P.M.
Documental Obsolescencia Programada
Como
dijo Vazquez-Figueroa en una Conferencia para cientos de inventores:
"Usted cuando invente algo, pregúntese primero a quién perjudica el
invento". Las
empresas francesas que controlan el agua en España, le dijeron que
jamás permitirían que su invento de "desalación del agua", a coste
económico, saliese adelante.
HOY : El viernes 20 de abril de 2012 a las 23.00 h, La 2 y RTVE.es emiten la versión extendida del documental Comprar, tirar, comprar. Apúntalo en tu agenda
A este hombre ya le han amenazado gravemente, a él y sus hijos. Peor que en las películas.
Benito Muros, ha fabricado una bombilla para que dure toda la vida.
Victor-M Amela, Ima Sanchís, Lluís Amiguet
"Todos los aparatos electrónicos están programados para morir"
12/04/2012
Tengo
50 años. Nací en Córdoba y vivo en Catalunya. Casado, dos hijos.
Licenciado en Económicas, dirijo una empresa de tecnología; parte de sus
beneficios se destinan a labores humanitarias. Estamos cargándonos el
planeta a base de fabricar sin medida. Creo en la ciencia
Y un buen día dejó de funcionar...
Se
llama obsolescencia programada: los fabricantes de todo tipo de
aparatos electrónicos los programan para que duren un tiempo
determinado.
Eso no pasaba en tiempos de mi abuela.
Antes un frigorífico duraba treinta años, ahora seis. Unas medias de nailon prácticamente irrompibles se dejaron de fabricar.
¿Quién inventó esa atrocidad?
La
revolución industrial. El concepto se desarrolló entre 1920 y 1930.
Antes, un empresario o sus suministradores de materia prima montaban su
negocio con dinero familiar. Entonces los bancos les dijeron: "Amplíen
su negocio, vendan más, yo les dejo el dinero".
Y lanzaron los créditos al consumo.
Y
ya tenían controlado todo el ciclo de vida del producto. Pero querían
más y decidieron acortar la vida de los productos. Así llegamos a los
años setenta, en que el 80% de la riqueza del mundo se concentraba en el
20% de la población, esos que controlaban.
Ahora se la reparte un 7%.
Sí,
bancos que tienen empresas y empresas que tienen bancos: las
multinacionales, que hacen que los productos duren menos y se vendan
más. El resultado es la explotación de los recursos de la Tierra y
toneladas de residuos innecesarios que se están cargando el planeta.
Pero ahí está esa bombilla que lleva 111 años encendida.
Sí,
en un parque de bomberos en Livermore (California). Decidí crear, junto
con 22 ingenieros, una línea de iluminación aplicada a la tecnología
led y contribuir a detener la locura de la obsolescencia programada.
Otros fabricantes lo intentaron.
Hay
una decena de patentes de bombillas con más de 100.000 horas de uso
(entre 60 y 70 años encendidas), pero nunca han llegado a salir al
mercado. Hay una organización que controla a los fabricantes de
bombillas; no es oficial, pero yo doy fe de que existe.
¿Por eso las comercializa por internet?
Las
distribuidoras nos dicen que viven de las que se funden, y los grandes
almacenes nos proponen duplicar su precio, a lo que nos hemos negado.
Hemos tenido ofertas millonarias para no sacarla al mercado y amenazas
de muerte, que están en manos de la policía.
¿Cuánto consume su bombilla?
Ahorra
un 92% respecto a las bombillas incandescentes y un 68,42% respecto a
las de bajo consumo. En España, las compañías eléctricas tienen que
fabricar 47 millones de megavatios al año que dan servicio a toda la
industria. A la iluminación general se destinan siete millones de
megavatios.
Lo que fabrican las ocho centrales nucleares activas en España.
Sí, pero no es suficiente, hay que importar entre 6 y 7 millones de megavatios de Francia.
Carísimo.
Si
utilizáramos una tecnología como la que propongo, nos los ahorraríamos.
Estamos hablando de más de 20.000 millones de euros al año. Bombillas
que emiten un 70% menos de CO2 a la atmósfera porque trabajan con muy
pocos grados de temperatura.
¿Cuánto duraría una lavadora o un frigorífico sin obsolescencia programada?
Entre
40 y 70 años, pero hay que utilizar los componentes electrónicos y
materiales adecuados. He creado el movimiento SOP (Sin Obsolescencia
Programada).
¿Qué espera de él?
Que
se unan fabricantes conscientes de que crisis de endeudamiento como la
que vivimos son evitables, y que podemos detener el crimen ecológico y
la injusticia que provoca: todas esas materias primas que se extraen del
tercer mundo a precios reventados les son devueltas en forma de basura.
Eso roza la inmoralidad.
Cambiar
la manera de fabricar supone un cambio socioeconómico. El sistema está
diseñado para comprar y tirar, fabricar barato, en China, y
comercializar en Europa.
Si acabamos con el crecer por crecer, ¿acabamos con el mercado?
Muchos
economistas dicen que la única forma de crear empleo es a través del
crecimiento. Falso. Si creas un producto que dura mucho, tendrás un
mercado de segunda mano y florecerán negocios de reparación.
Y haremos un bien al planeta.
Cuando
competimos para conquistar mercados internacionales consumimos petróleo
de forma innecesaria. ¿Por qué importar electrodomésticos de Alemania
si podemos hacerlos aquí? Eso encarece el producto y consumimos recursos
innecesariamente.
¿Ha habido demandas?
Sí, un grupo de personas demandaron a Apple y ganaron al demostrar que sus iPod estaban fabricados con obsolescencia programada.
¿Ha servido de algo?
Prefieren
pagar las demandas que dejar de fabricar con ese sistema. Las
impresoras las programan introduciendo un chip contador: cuando llega un
determinado número de copias deja de funcionar y comprar una nueva es
más económico que repararla. Lo mismo ocurre con las calderas. De hecho,
todos los componentes electrónicos los fabrican tres o cuatro empresas
en el mundo.
¿Cómo desmontar esta locura del usar y tirar?
No
serán los políticos, deben ser los ciudadanos quienes impulsen el
cambio; pero no es tan difícil: tenemos las redes sociales y hemos de
ponernos de acuerdo. ¡Intentémoslo al menos!
Compra, tira, compra
Cuando
me enseña el documento policial con el contenido del mensaje que
recibió se me ponen los pelos de punta: no sólo amenaza su vida si sigue
adelante con la comercialización de su bombilla, sino también la de sus
hijos. Benito ha fabricado con un grupo de ingenieros una bombilla para
durar toda la vida (garantía de 25 años), es decir, sin esa fecha de estropeado
programada que comparten, por pura cuestión de lucro, todos los
aparatos electrónicos. Por eso este empecinado quiere ir más allá y ha
creado el movimiento Sin
Obsolescencia Programada (SOP). Un tema sobre el que es muy recomendable el documental de Cosima Dannoritzer Comprar, tirar, comprar.
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