New post on EL NUEVO ORDEN MUNDIAL DE YAHWEH// blog del Apologista, Ingº Mario A. Olcese Sanguineti APO.21:5, JOB 34:13

EL DIABLO PECA DESDE EL PRINCIPIO—¿DE QUÉ?

by apologista

Por Ingº Mario A Olcese (Apologista)

1 Juan 3:8: El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el PRINCIPIO. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.

Estimados amigos, aquí tenemos que el diablo peca desde el principio, ¿pero el principio de qué?

He aquí las posibilidades:

Jeremías 26:1: En el PRINCIPIO del reinado de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, vino esta palabra de Jehová, diciendo:

¿Acaso será que el diablo peca desde el principio del reinado de Joacim? Ummm…parece que no, ya que también pudo haber sido desde el principio del reinado de Sedequías (Jer. 28:1) o de cualquier otro rey.

 Oseas 1:2: El PRINCIPIO de la palabra de Jehová por medio de Oseas.

¿Será que el diablo peca desde el principio de la palabra de Jehová por medio de Oseas?

Umm... no parece tener mucho sentido este "principio".

Juan 15:27: Y vosotros daréis testimonio también, porque habéis estado conmigo desde el PRINCIPIO.

¿Será acaso que el diablo peca desde el principio del ministerio de Jesucristo?

Umm..parece que no, ya que el mal existe mucho antes de que Cristo iniciara su ministerio.

Filipenses 4:15: Y sabéis también vosotros, oh filipenses, que al PRINCIPIO de la predicación del evangelio, cuando partí de Macedonia, ninguna iglesia participó conmigo en razón de dar y recibir, sino vosotros solos.

¿Será acaso que el diablo peca desde el PRINCIPIO de la predicación del apóstol Pablo? Umm. Parece que no, ya que antes Jesús hablaba del diablo como alguien que ya era mentiroso y asesino en su tiempo, mucho antes de que Pablo fuera llamado al ministerio.

La única forma de saber a cuál PRINCIPIO se refiere es leyendo el contexto de 1 Juan 3:8 y remontarse al comienzo de la epístola, es decir, a 1 Juan 1:1, donde Juan empieza diciendo:  “Lo que era DESDE EL PRINCIPIO, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida2 (porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó)”.

Este principio no puede ser otro que el mismo comienzo de todo lo que existe, es decir, el principio de la creación. En Génesis 1:1 se lee que “En el PRINCIPIO creó Dios los cielos y la tierra”. Y en  Salmos 102:25, leemos: “Desde el PRINCIPIO tú fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos”. Y en Hebreos 1:10, dice: Y: Tú, oh Señor, en el PRINCIPIO fundaste la tierra, Y los cielos son obra de tus manos”.

Y el hecho de que en Apocalipsis 13:8 se diga: “Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el PRINCIPIO del mundo” no puede significar otra cosa que ya desde el principio del mundo Dios había ya planificado la redención del hombre, en vista de que el diablo ya estaba en operación desde el principio de la creación, y más aún,  en la tierra con la primera pareja humana que terminó pecando y rebelándose contra Dios al ceder a su seducción.

De modo que aquí tenemos a un ser que peca desde el comienzo de la creación, una criatura que en los tiempos de Juan aún existía y continuaba pecando. Y digo criatura porque nadie que no sea una criatura inteligente puede pecar (transgredir las leyes de Dios). Algunos cristianos sostienen que el diablo es la personificación del mal y del pecado, pero aquí tenemos que el diablo es un pecador, alguien que se rebeló contra Dios desde el principio. Es imposible, pues, que el diablo sea el pecado mismo, o la personificación del pecado, porque no tendría ningún sentido decir que el “pecado peca desde el principio”. Sólo pueden pecar seres o personas con libre albedrío, no cosas impersonales o actitudes adversas a Dios.

Pero el punto es que este singular diablo mencionado por Juan no era tampoco una persona humana como Judas Iscariote (ya difunto para entonces), triste personaje a quien Jesús tilda como “diablo” en Juan 6:70. No, mis amigos, Juan NO pudo referirse a ningún hombre mortal al hablar de aquel  “diablo que peca desde el principio”, sino a un ser que se rebeló desde el mismo principio de la creación, y que para los tiempos de Juan ya era muy viejo con por lo menos varios miles de años de existencia. Ni siquiera Matusalén pudo llegar a los mil años, habiendo sido el hombre más viejo de la tierra después de la caída de la primera pareja humana.

Por lo tanto, cuando escucho la tesis de los llamados cristadelfianos, que insisten en su doctrina de que el diablo es un mito, y que sólo es una personificación del mal y del pecado, me da pena y preocupación al mismo tiempo, porque sé que muchos incautos y neófitos, algunos de los cuales tienen muy poco criterio, terminarán finalmente engañados por esta enseñanza diabólica que no hace sino despejarle el camino al mismo diablo cósmico, y trágicamente descuidarnos de él y de sus maléficas maquinaciones La estrategia del diablo es pasar desapercibido, ignorado y finalmente negado, lo cual le permitirá un mejor accionar contra sus bobas presas.