LUZBY BERNAL

martes, 17 de abril de 2012

KARMA RACIAL Y GENÉTICO FAMILIAR

KARMA RACIAL Y GENÉTICO FAMILIAR

El Karma genético racial se refiere al Karma del grupo racial en el que encarnamos. Encarnamos en un grupo racial específico porque puede proporcionarnos la oportunidad de las experiencias que requerimos para nuestra evolución. Quienes dicen o creen que una raza es inferior a otra, están envueltos en el absurdo, en la ilusión, en el engaño, y en la red de pensamientos de la masa. El Karma racial tiene implicaciones para el individuo, que son muy diferentes de lo que piensa la mayoría de la gente.

Los grupos raciales que piensan de sí mismos como “criaturas superiores” por razones de su raza, se están creando en realidad una situación kármica muy triste. Como lo indica la historia, varias razas alcanzan ascendencia sobre otras y luego declinan por un tiempo, solo para ascender de nuevo, y así sucesivamente. Cada ser encarna en una raza particular para aprender las lecciones que su Alma requiere en ese período en particular. El Alma comienza a compartir en el Karma racial específico desde el momento de su nacimiento en esa raza. Por varias razones, algunas almas permanecen en una raza particular por largo tiempo, mientras que otras encarnan en varias razas. Un aspecto del karma racial es la necesidad de todos de superar la discriminación hacia otros por causas de diferencia de apariencia externa, cultura, etc., las cuales conducen al odio.
Cualquier tipo de discriminación por diferencias debe ser vencida. Por ejemplo, los judíos y los cristianos están divididos por diferencias en sus creencias, más que por la raza. Si esto desenvuelve un modelo de odio en cualquiera de las dos partes, el odio puede conducir a renacer dentro del grupo perseguido. Cosechamos las recompensas de nuestro odio siendo odiados hasta que transmutamos en nuestra consciencia la necesidad de sentirnos superiores de forma inmadura.

Siendo verdad que el odio cosecha odio, también es cierto que el amor cosecha amor. Algunas personas de grupos sujetos a discriminación nunca han sentido esta discriminación en un grado severo en forma personal, pero responden con amargura y odio. Otros han sufrido actos extremos de odio y prejuicios, pero han respondido con el perdón y el entendimiento. Esta es una parte del proceso de prueba del Alma Individual. Lo que importa es nuestra respuesta hacia lo que sucede. Ya sea en el nivel de la inmensa Alma Humana o al nivel kármico racial, la forma en que reaccionamos a la experiencia es lo que determina nuestro nivel evolutivo.

El Karma genético familiar tiene relación con una línea específica de familia dentro de una raza en la que encarnamos. Este tipo de Karma genético generalmente es más un aspecto recurrente de nuestro modelo de reencarnación. El Alma tiene muchas líneas de familia y reencarna en cada línea familiar muchas veces. El Alma individualizada usa varias líneas de familia a través de una serie de encarnaciones. La línea de familia que el Alma usa durante cualquier encarnación específica está determinada por una modalidad de atracción electromagnética. En almas menos desarrolladas, la atracción hacia una línea particular de familia sucede de forma más o menos automática, como una viruta de hierro a un imán. En general, somos atraídos electromagnéticamente a encarnar en una línea de familia que no solo satisface la necesidad de afinidad de nuestras almas, sino que también contiene las condiciones mentales y emocionales que son requeridas para la lección que debemos aprender en esa encarnación en particular. Puede ver que esto no tiene necesariamente nada que ver con la raza. El énfasis está en la línea de familia.

Solo cuando el Alma ha completado operativamente los modelos de cualquier línea particular de familia, termina ese ciclo de encarnaciones en esa línea familiar. Por tanto, podemos apreciar que somos más aptos para entrar en una serie de encarnaciones en una línea de familia particular que a la repetición en una raza dada. Tenemos muchos intercambios raciales a medida que encarnamos en grupos raciales genéticos y en grupos genéticos personales.

Otro tipo de Karma con el que debemos lidiar es el Karma nacional. La mayoría de nuestros problemas surgen de querer ser y estar separados. Debemos aprender a SABER que no estamos separados. Nos involucramos en estos aspectos diferentes del Karma por nuestros sentimientos de separación. Tenemos que ayudar a transmutar el odio que se encuentra arraigado en la separación a través del desplazamiento de las fuerzas del amor y de la evolución, aliviando así el Karma masivo que compartimos. Debemos aprender a erradicar de nuestra consciencia todas las ideas de separación mediante el entendimiento de lo que realmente significa “unión con Dios.” Somos parte de la Consciencia Divina, de la Consciencia del Cristo, que es el Alma Humana total de este planeta.

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