Omraam M. Aivanhov ~ Un simple gesto.
La mayoría
de los trastornos psíquicos y de las graves depresiones de las personas,
se producen sencillamente por descuido, porque no saben esforzarse en
reaccionar inmediatamente después de haber pasado ciertos disgustos.
Tras una decepción, una pena, un fracaso, van, poco a poco,
desmoralizándose hasta caer enfermos. Tratando de transformar enseguida
su mal estado, hubiesen podido evitar llegar a tal situación. Ahora
bien, la mayoría de la gente no reacciona, espera que "eso se solucione
solo". Es verdad, casi siempre la vida se restablece de forma natural.
Pero, en algunas situaciones más dificiles, si no se está vigilante, las cosas no se arreglan.
Y
lo más grave, es que muchos no se dan cuenta de que están deslizándose
por una pendiente peligrosa; poco a poco se hunden en estados mórbidos y
un día son devorados. Lo que al principio era tan sólo un pequeño
malestar, termina siendo una verdadera enfermedad.
Debéis, pues,
ser conscientes de los pensamientos, los sentimientos y las sensaciones
que en cada momento pasan a través vuestro, e impedir que se instalen
en vosotros estados negativos.
Tan pronto como sintáis un
malestar interior, reaccionad. A menudo basta con un simple gesto: regar
las flores, sonreír a alguien, dirigirle una palabra amable, llevarle
un objeto que necesite o que pueda hacerle ilusión... Pero con, la
condición de hacer este gesto conscientemente, con la voluntad de dar
otra orientación a vuestros estados interiores, y, sobre todo, de
hacerlo antes de que las cosas se agraven. Lo esencial es salirse de la
apatía, del estancamiento y llegar a desencadenar conscientemente algo
positivo.
Así pues, vigilad siempre vuestros estados interiores;
de lo contrario os sucederá lo mismo que con una bola de nieve a la que
hacéis rodar: a medida que la nieve se adhiere, llega un momento en que
esta bola, ya enorme, termina por obstruir vuestro camino. Os lamentáis:
"¡Ya: no puedo pasar!" ¿De quién es la culpa? !Vuestra! Habéis
alimentado toda clase de pensamientos y sentimientos negativos, habéis
dejado que se apoderasen en gigantescas proporciones de vuestra cabeza,
de vuestro corazón y así os quedáis atrapados, bloqueados. "¿Qué. hacer
entonces? Encended una cerilla y acercadla a esta bola de nieve: se
fundirá, el agua irá a regar vuestros jardines, vuestros vergeles, y
tendréis gran abundancia de flores y de frutos. Esto es lo que hay que
hacer: encender el fuego del amor, y el amor fundirá todas las bolas de
nieve, todos los tumores que hay en vosotros.
Sí, el amor se
manifiesta a través de estos gestos aparentemente insignificantes que se
pueden hacer cada día. No esperéis que grandes sucesos os proporcionen
el equilibrio y la salud. Las pequeñas cosas son las más benéficas. Si
os acostumbráis a tomarlas en serio, desarrollaréis en vosotros una
actitud y una fuerza que pueden protegeros. ¡Hay tantas posibilidades!
Aunque sólo sea recogiendo, al pasar, un objeto tirado en la calle o en
el camino, un papel sucio, una botella vacía... apartar una piedra que
podría hacer tropezar a alguien o trozos de cristal con los que podría
herirse... esforzaros por encontrar siempre algo nuevo que hacer,
sabiendo que cada pequeño gesto realizado aplicadamente, con sinceridad y
amor, será, cada vez, como una criatura de luz que rechazará las
tinieblas e impedirá que éstas penetren en vosotros para destruirlo
todo.
Omraam Mikhaël Aïvanhov
Pag. Anterior: Omraam M. Aivanhov - Encended vuestras lámparas.
http://www.trabajadoresdelaluz.com.ar/index.php?ndx=2492
Pag. Siguiente: Omraam M. Aivanhov - El ámbito del zodiaco.
http://www.trabajadoresdelaluz.com.ar/index.php?ndx=2545
No hay comentarios:
Publicar un comentario